"Tenemos una responsabilidad especial" - Entrevista con Christoph Helbich

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Este año celebra su 90 aniversario. Eso no se ve en absoluto.

Sí, es cierto, nuestra oficina tiene exactamente el doble de años que yo este año. Fue fundada en 1928 por G.F. Schumm en la Kaiserstrasse, 34 años antes de que el abuelo de mi mujer, Alois Scheffler, se hiciera cargo y continuara el negocio en Wambel. Su hijo, nuestro padre y suegro Peter Scheffler, se incorporó a la oficina pocos años después, en 1972, y se trasladó a la Schwerter Straße, donde aún hoy trabajamos con parte de nuestro equipo. La otra parte se encuentra en la antigua fábrica de chocolate de Brackel. Actualmente estamos planificando nuestra nueva oficina en Phoenix West, a la que nos trasladaremos todos juntos en 2019. Actualmente se está construyendo el armazón y todas las tardes paso por delante de la obra lleno de expectación porque no puede ir lo bastante rápido. ¡Es sencillamente fantástico!

Usted es un arquitecto con alma y corazón. ¿Qué le fascina tanto de ella?

Damos forma a nuestro entorno y queremos mejorarlo con nuestros edificios. La arquitectura y el urbanismo conforman el espacio público y los entornos de trabajo y de vida. A diferencia del arte, es imposible escapar de la arquitectura y el urbanismo porque siempre nos estamos moviendo dentro de ellos. Y a diferencia de la moda, la arquitectura debe ser duradera y atemporal porque no podemos simplemente desecharla o sustituirla. Esto significa que tenemos una responsabilidad especial no sólo hacia nuestro cliente, sino también hacia el público en general.

¿Cómo cumple con esta responsabilidad?

En general, siempre nos planteamos la cuestión de la adecuación y el valor añadido. Nuestro objetivo es desarrollar conceptos claros y fáciles de entender utilizando recursos cuidadosamente desplegados. A nuestros ojos, se hace buena arquitectura cuando se consigue crear un valor añadido a partir de la síntesis de todas las cualidades funcionales, estructurales-espaciales, económicas y, sobre todo, sociales, que rara vez se mencionan en el programa de requisitos de un proyecto, del que todos se benefician a largo plazo y, por tanto, de forma sostenible.

El sentido de comunidad y el trabajo en equipo también son importantes para usted en su trabajo diario.

Sí, así es. Nos encanta trabajar en equipo porque todos -cliente, colega, planificador especializado y futuro usuario- aportan su calidad personal, su especialización y sus ideas, lo que da como resultado una solución holística e interdisciplinar. También es muy divertido hacerlo juntos.

¿Qué caracteriza a la oficina del SHA en el proceso de desarrollo de un proyecto?

Somos curiosos, escuchamos con mucha atención y analizamos con precisión los requisitos complejos. No vemos las tareas de construcción con condiciones marco difíciles como una restricción, sino como un reto especial en el que podemos demostrar nuestra experiencia.

Más de cuatrocientos proyectos realizados representan una gran experiencia de la que se benefician nuestros clientes cuando desarrollamos sus conceptos individuales. Siempre siguen la lógica de la función y la ubicación y se desarrollan sobre la base de especificaciones económicas claras.

Y entonces llega el momento de la realización…

A lo largo de todo el proceso, nos vemos como un cuidador que mantiene unidos todos los hilos, está a disposición del cliente como punto de contacto y lo prepara todo bien para él. Esto permite a la empresa seguir concentrándose en su actividad principal. Con continuidad, fiabilidad y precisión, la planificación se lleva al detalle hasta la ejecución, para que se realice con gran calidad en la obra hasta la entrega de llaves. El cumplimiento de los plazos y los costes tiene, naturalmente, la máxima prioridad.

¿Cuál es el grado de satisfacción de los clientes?

Que casi todo el mundo vuelve a hacer planes con nosotros. No creo que pudieran hacernos un cumplido mayor. Esto nos llena de orgullo y gratitud.